28 marzo 2009

al caballo rojo
Que deleite, que delicia eso de los caballos rojos.
¿Cuándo? , ¿Cómo? Todo en su tiempo.
Que pestañas tan largas que rosan mis mejillas, ojos intensos y llenos de mundo, llenos de esencia.
Ese cabello largo y ondulado que al cabalgar se mueve con el viento.
Ah! Pero que fantástico de verdad.
Cuerpo estilizado que con el vaivén de los pasos, deja huellas de historia, de esa historia que me gusta conocer.
Y luego… cuando el tacto... aah!! Esos caballos rojos.
Me encanta su presencia. Tan fuerte, tan noble, tan rojo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario